La autoayuda es un concepto amplio que abarca diversas estrategias y técnicas que las personas utilizan para mejorar su bienestar emocional, enfrentar desafíos y desarrollar habilidades. Esta puede tomar muchas formas, desde los famosos libros de autoayuda, hasta cursos, artículos, cuentas, vídeos o podcasts de psicología o superación personal en redes sociales, o incluso la propia introspección y cuestionamiento.
Aunque la autoayuda puede ser beneficiosa en muchas situaciones, también tiene sus limitaciones y riesgos. Exploraremos a continuación los aspectos clave de la autoayuda.
¿En qué puede ayudar la autoayuda?
1. Desarrollo personal y emocional:
La autoayuda nos permite conocernos mejor, identificar nuestras fortalezas y debilidades, y trabajar en nuestro crecimiento personal.
Estrategias como la meditación mindfulness, la visualización positiva y la escritura terapéutica pueden ayudarnos a manejar el estrés y la ansiedad.
2. Habilidades de afrontamiento:
La autoayuda nos proporciona herramientas para enfrentar desafíos cotidianos.
Técnicas como la respiración consciente, la resolución de problemas y la gestión del tiempo pueden mejorar nuestra capacidad para lidiar con situaciones difíciles.
4. Mejora de la autoestima y la confianza:
La autoayuda puede ayudarnos a desarrollar nuestra autoaceptación y la valoración personal. Lecturas inspiradoras, afirmaciones positivas y el establecimiento de objetivos pueden aumentar nuestra autoconfianza.
4. Relaciones interpersonales:
La autoayuda puede enseñarnos habilidades de comunicación asertiva y empatía.
Aprender a establecer límites saludables y a resolver conflictos puede mejorar nuestras relaciones con los demás.
Limitaciones y peligros de la autoayuda
1. No es una solución universal:
La autoayuda no reemplaza la ayuda profesional en casos graves como trastornos mentales o adicciones.
No todos los problemas pueden resolverse mediante técnicas de autoayuda.
2. Falta de supervisión y perspectiva
La falta de supervisión puede llevar a la aplicación inadecuada de técnicas o al estancamiento en el progreso. Al depender exclusivamente de la autoayuda, corremos el riesgo de no recibir retroalimentación objetiva. Muy a menudo tenemos barreras o defensas que nos impiden avanzar, y que son difíciles de ver por nosotros mismos si no es otra persona la que nos lo señala.
Esta es la principal razón por la que los psicólogos no pueden ser terapeutas de sí mismos, porque la falta de perspectiva ante nuestros problemas es un gran obstáculo para solucionarlos.
3. Información no verificada:
No todos los recursos de autoayuda son confiables. Debemos evaluar críticamente la calidad de los materiales que utilizamos.
4. Sobrevaloración de la responsabilidad individual:
La autoayuda puede llevarnos a creer que somos los únicos responsables de nuestro bienestar. Con mensajes del tipo ” Si quieres puedes” intenta convencernos de que meramente nuestra voluntad puede hacer que seamos felices y que consigamos todo lo que queremos. Esto puede llevarnos a la frustración y la autoculpabilización cuando la autoayuda no es eficaz, ya que ignora factores externos y estructurales que también influyen en nuestras vidas.
5. Exceso de positividad
En línea con el punto anterior, la autoayuda a menudo peca de demasiado positivismo. El pensamiento positivo en sí mismo no es malo, pero es frecuente caer en el exceso rechazando, negando y juzgando cualquier tipo de malestar, y culpabilizando al individuo de esas emociones desagradables.
6. Dificultad para generalizar el aprendizaje.
Leer libros, o ver vídeos está muy bien para adquirir conocimiento, pero en temas de psicología de poco sirve adquirir conocimiento de forma pasiva si no se pone en práctica. Dependiendo del contenido de autoayuda, este será más o menos práctico, pero a menudo, este es difícil de generalizar a nuestra vida cotidiana.
7. Nos ofrece fórmulas poco realistas para encontrar la felicidad
Si la felicidad fuera fácil de encontrar, dependiera exclusivamente de nosotros o de un elemento fácil de cambiar, todos seríamos felices. Además, sentir felicidad puede depender de muchos factores, algunos de los cuales dependen de nosotros y otros no. También ocurre que, paradójicamente, la felicidad se escapa cuanto más esfuerzo pone uno para alcanzarla, porque suele partir de una base de intolerancia al malestar, un malestar que es ineludible por nuestra condición humana y, además, que es necesario para nuestra supervivencia.
¿Cómo detectar buen material de autoayuda?
Evaluar la calidad de los recursos de autoayuda es crucial para obtener beneficios reales. Aquí tienes algunas pautas:
- Verifica las fuentes:
Investiga la reputación del autor o institución. Prefiere autores con experiencia clínica y formación en salud mental, psicología o psiquiatría.
- Contenido basado en evidencia:
Busca recursos respaldados por investigaciones científicas. Evita “fórmulas mágicas” sin sustento.
- Experiencias de otros usuarios:
Lee reseñas y testimonios. Comprueba si ha ayudado a personas en situaciones similares
- Profundidad y aplicabilidad:
¿El recurso aborda tus necesidades específicas? Busca material que ofrezca herramientas prácticas
Libros de autoayuda recomendados
El dolor que se hereda, la felicidad que se contagia, de Ascen Castillo
Me quiero, te quiero, y Tu eres tú lugar seguro, de María Esclapez
Positividad tóxica, de Whitney Goodman
Para concluir, la autoayuda es una herramienta valiosa cuando se utiliza de manera consciente y complementaria a otras formas de apoyo. Si la autoayuda no te está siendo eficaz, no es culpa tuya, no es que estés haciendo algo mal o que tu problema no tenga solución. Debemos ser realistas sobre sus límites y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
Recuerda que cuidarte a ti mismo es importante, pero no estás solo en este viaje hacia el bienestar .
Andrea García es psicóloga General Sanitaria, con formación en terapia sexual y de pareja, especializada en terapia online para adultos. Está formada, además, en instrucción en yoga y tiene interés especial en las relaciones, trauma, apego y las terapias basadas en Mindfulness.